A que es sencillamente ideal, lo sé, lo sé, por eso no podía dejarlo escapar y ya forma parte de mi cada vez más extensa y original colección de chorraditas caseras. Pero que queréis que os diga si podemos tener algo bonito aunque sea un infusor de té por qué tenerlo feo y vulgar?
Por eso a partír de ahora mi hora del té, que nunca es a las cinco, dicho sea de paso, va a ser más divertida!
Si vosotros también quereis poner un patito en vuestro en té podéis encontrarlo en Que lo Vendan y en ¡Gracias Mamá!
Yo me lo compré en Curiosité (Calle Corredera Alta de San Pablo, 28) el año pasado :)
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