Como ya os he contados por aquí más de una vez (y también por Facebook, Twitter e Instagram) esta temporada me ha dado por los colores flúor (sí, qué le vamos a hacer podría haber sido peor) y como no podía ser de otra manera he aprovechado las rebajas para hacer acopio de cosas varias y aumentar mi colección zapatíl.
He de confesaros que las mi dos primeras adquisiciones no estaban en mi lista (esa famosa lista que hago siempre al comienzo de las rebajas y que la verdad casi nunca soy capaz de respetar, sí, soy débil lo sé) pero fue verlas en las rebajas de H&M (que como son las primeras que empiezan son las que cogemos con más ganas) y traérmelas para casa en un visto y no visto. Aunque diré para mi defensa que tengo muchíiiiiisimas cosas con las que combinarlas, como por ejemplo, los dos bolsos flúor que compré el verano pasado y que uso muchísimo.
Los brogues bicolor aún no los he estrenado (hace demasiado calor) pero las bailarinas si y son super cómodas, tanto que las he buscado en otros colores aunque sin éxito alguno todo hay que decirlo.
Mi tercera adquisición sí formaba parte de mi lista y además estaba en el top five que no es moco de pavo.
Y es que estás sandalias de Bershka me tenían enamoradita perdida desde del primer día que las vi , allá por el principio de la temporada, y me di cuenta de que eran perfectas para combinar con un clutch de Blanco que tengo del verano pasado.
Pero pese a eso no tenía prisa por comprarlas, primero porque no ha hecho tiempo para llevar sandalias hasta hace nada, las cosas como son, y segundo porque sabía que eran tan "raras" que llegarían sin problema a las rebajas y podría conseguirlas con descuento como así ha sido. ¡Ole yo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario