16 enero 2012

A PARES: "SÍNDROME DE LA PRENDA REPLICANTE"

Que levante la mano aquella que no tenga en su armario repetida la misma prenda en diferentes colores o incluso en el mismo!


Ummm me perece que no veo ninguna… y eso es porque, como bien dice Ariaddna del blog Fashionísima, “la fashionista es el único animal que tropieza dos veces sobre la misma prenda” y yo creo que no de manera inconsciente como menciona Ariaddna en su blog sino de forma totalmente intencionada.

Es muy habitual que en las revistas de moda veamos a famosas con el mismo (y caro) modelo de bolso en diferentes colores pero no olvidemos que muchas de ellas son imágenes de la firmas o simplemente buenos escaparates donde anunciarlas de ahí que se los regalen a diestro y siniestro en todo tipo de materiales y colores para que los luzcan en sus salidas y sean captados por los objetivos de la prensa.


Pero yo me refiero a un nivel mucho cercano, más asequible, al nivel de cualquier fashionista de la calle porque ¿quien no ha comprado dos pares de ese vaquero que nos sienta tan bien, para no tener que volverse a enfrascar en la ardua tarea de encontrar el modelo que se ajusta a nuestras curvas? ¿o quien no tiene esos zapatos tan cómodos en varios colores para combinarlos con todo y poder andar siempre entre nubes?

O ¿quien puede resistirse cuando esa prenda que nos gusta, nos queda como un guante, nos apasiona y nos roba el corazón la sacan en varios colores?


Todas, no nos engañemos, todas tenemos alguna prenda o varias repetidas en nuestro guardarropa. En un ejercicio de memoria así por encima repasando mi armario vienen a mi cabeza:
 
- varios modelos de vaqueros repetidos en el mismo color.
- la misma cazadora de Mango en fucsia y beige. 
- el mismo vestido de H&M en azul y en rosa.
- el mismo vestido de Arropa que hay poca en azul y en naranja.
- el mismo vestido bordado en morado, rosa y gris.
- las mismas  zapatillas Puma “SppedCat” en 5 colores diferentes.
- las mismas botas de cuña de Zara en ante marrón y en ante negro.
- las mismas botas de montar de Zara en cuero marrón y en cuero negro.
- las mismas sandalias de Zara en verde y en naranja.
- las mismas botas de Crocs en negro, marrón y morado.
- los mismos zuecos de Crocs  en perla, blanco, rosa, beige, azul negro y plata.
- los mismo zapatos de lentejuelas en dorado y en rojo.
- el mismo bolso de Salvador Bachiller en negro y en marrón.
- el mismo anillo de YSL con la piedra en turquesa y con la piedra en coral.
- el mismo pañuelo en tonos morados y en tonos marrones.
- el mismo jersey de Mango en rosa y en blanco.
- la misma camisa de Zara en blanco y en negro.
- la misma camisa de estrellas en rosa y en coral.
- la misma camisa de H&M en coral, blanco, beige y blanca con rayitas azules.
- la misma camisa de flores con las flores en morado y las flores en coral.
- la misma falda de rayas marineras en azul y en beige.
- el mismo conjunto de ropa interior en blanco, amarillo y beige (y encima tres de cada color!)

Y esto sólo a groso modo, así de memoria y sin asomar la cabeza por mis armarios... estoy segura de que me dejo algo...


Varias son las causas de que una y otra vez "tropecemos en la misma prenda":

LA BÚSQUEDA DE LA PERFECCIÓN: de esa prenda que parezca diseñada para nosotros, moldeada sobre nuestro cuerpo de tal forma que cuando la encontramos la compramos varias veces y en varios colores por si no la volvemos a encontrar!

LA SENSACIÓN DE SENTIRSE SEGURO: como consecuencia de lo anterior cuando encontramos algo que nos queda bien, algo con lo que nos sentimos cómodos, lo compramos hasta el infinito. Todos intentamos no cometer errores estilíticos que nos avergüencen y nos hagan sentir incómodos por lo que normalmente no solemos arriesgar y tendemos a refugiarnos en los que nos queda bien y jugar sobre seguro por lo que al final acabamos comprando una y otra vez diversas variaciones del mismo tipo de ropa.

LA TRANQUILIDAD DEL UNIFORME: es la tranquilidad que nos proporciona llevar la ropa adecuada para el día a día y saber que eligiendo esas prendas siempre acertaremos. Aunque nuestro trabajo o nuestras actividades diarias no nos impongan un uniforme, en la mayoría de los casos somos nosotras quienes nos los imponemos, por comodidad, por practicidad o por seguridad pero al final día tras día acabamos llevando ligeras variaciones del mismo estilismo lo que implica comprar prendas parecidas entre sí.

EL IMPULSO ""AHORA O NUNCA": ¿quien no se ha hecho nunca esta pregunta delante una prenda? Las prendas "low cost" suelen llevar asociada una "low quality" por lo que cuando encontramos esa prenda perfecta también sabemos que no será perfecta para siempre ya que el uso y los lavados la harán ir perdiendo esa calidad. Así que si queremos conservarla en nuestro armario y disfrutar de ella muchos años debemos o tratarla con mucho mimo y cariño o tener varios ejemplares de la misma. Conclusión. la acabamos comprando varias veces.

EL FENÓMENO ARCOIRIS: tenemos la prenda perfecta en nuestras manos y si es perfecta entonces ¿por qué no tenerla en varios colores?

DOS POR EL PRECIO DE UNA: de nuevo tenemos la prenda perfecta en nuestras manos y si es perfecta y encima ahora cuesta la mitad ¿por qué no llevarnos dos por lo que antes nos habría costado una?


Sin embargo esta práctica tan común y ¿justificada? entraña sus riesgos ya que cuando encontramos nuestro estilo y conseguimos dar con las prendas perfectas con las que construir ese estilo podemos acabar convertidas en fotocopias de nosotras mismas!

Y vosotr@s ¿teneis alguna prenda repetida en vuestro vestidor? ¿soys de las que compramos dos de lo mismo por si acaso no lo volvemos a encontrar?

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