Aquellos que me seguís por Twitter ya me habréis visto
hablar más de una vez de la “Ley de la atracción” y es que no puedo evitarlo aparece
una y otra vez en mi vida y a veces hasta me asusto de la capacidad que tengo
de conseguir todo lo que quiero, aún incluso cuando no es bueno para mí, porque
en ocasiones deseamos cosas que en el fondo no nos benefician pero nosotros lo
ignoramos.
Normalmente mis “poderes” me sirven para conseguir cosas
materiales pero también han funcionado con alguna que otra cosa no tan material…
El proceso consiste básicamente en sentir que algo es para ti, en que algo es ya es tuyo (norma
básica de la “Ley de la atracción”) y poner dedicación y energía en
conseguirlo. Seguramente aquello que pidas no te llegará cuando tú quieras pero
cuando dejes de buscarlo ello sólo vendrá a ti, en el momento que menos te lo
esperes.
Los que no hayan experimentado nunca algo así me tomaran por
loca, seguro. Pero quienes hayan pasado por una situación parecida sabrán que
lo que cuento funciona.
Un claro ejemplo estas las sneakers de Hakei. Las tenía
fichadas desde el comienzo de la temporada otoño/invierno pero los 129€ que
costaban se me hacían imposibles de pagar en plena “OperaciónObraDeMiCasa” así
que decidí esperar a rebajas.
Y llego el día 7 de enero y apenas las rebajaron, cosa que
no me extraño dado que las vendían como rosquillas (son de las más dignas que
han sacado) así que decidí esperar, algo en mi interior me decía que las acabaría
teniendo. Cada semana me pasaba por la tienda con la esperanza de que las
hubieran rebajado más pero el descenso era lento, muy lento y yo tenía muy claro
que no iba a pagar más de 60€ que era lo que me habían costado las de Zara.
La última semana de febrero me fui de vacaciones y me dije a mi misma: “¿A ver a qué precio están cuando vuelva el día 5 de marzo? Total las rebajas en Hakei acaban el día 6 (o eso decían)”. Decidí correr el riesgo de quedarme sin ellas (mi número es el 38, uno de los más solicitados) pero es que algo en mi interior me seguía diciendo que eran para mí. Nunca aparté ese pensamiento de mi mente. Nunca dejé de pensar en ellas.
Y así lo hice, el día 5, ya en Madrid, me dediqué a llamar
tienda por tienda en busca de mi deseado 38. Me dieron una buena noticia: se
habían quedado rebajadas a 59,95€. Y una mala: estaban agotados en todas las
tiendas. Aún así como ya os he dicho no me olvidé de ellas, algo me decía que
ese no era el final de la historia.
Y voilá! Este miércoles, día 13, saltó la liebre o las
sneakers. Sin premeditación ni alevosía quedé con una amiga para dar una vuelta
por Goya, cuando quedé con ella no contemplé la opción de pasarme por la tienda
de Hakei, sencillamente esa visita no estaba entre mis planes, total ya me
habían dicho por teléfono que no les quedaba el número 38…
Sin embargo cuando pasé por la puerta la “fuerza” me llamó y
me dijo: “entra… entra… que total ya que estás aquí por mirar no pierdes nada”.
Y una vez más allí estaba “mi tersoooooro” esperándome, sólo un par del 38, el
mío, el que llevaba mi nombre escrito, el que siempre había sido para mí y eso
que en todas las tiendas juraban y perjuraban que estaban agotadísimas…
Una vez más mi ilusión por tenerlas consiguió que la “Ley de la atracción” las pusiera a mis pies y nunca mejor dicho ;)
P.D: (no suelo poner posdatas pero esta vez haré una nueva
excepción) según la “Ley de la atracción” podemos conseguir todo lo que nos
propongamos pero yo ateniéndome a mi experiencia os recomiendo que seáis
realistas y pidáis cosas que estén más o menos dentro del margen de vuestras
posibilidades… en vuestras manos lo dejo. ¡Suerte!