Faltan escasas horas para que hordas de fashionistas se agolpen cual homeless a las puertas de su H&M más cercano con la esperanza de ser agraciados con la tan ansiada pulsera que los designe como orgullosos poseedores de un turno de compra, porque al fin y al cabo, las horas de cola, la noche a la intemperie y la escasez de horas de sueño sólo te aseguran eso, un simple turno para acceder a la tienda.
Pero nada, excepto ser uno de los 20 primeros en pasar a la venta, te asegura que después de haber hecho todos los sacrificios oportunos y más por llegar hasta allí, las prendas con las que soñabas estén allí esperándote y encima en tu talla!
Ni tan si quiera te los pueden asegurar las duras restricciones impuestas por la cadena a la hora de adquirir los productos: "Si llegas antes de la apertura de la tienda, ponte en la cola y nuestro personal te indicará cómo realizar tus compras. Dado que las colecciones de diseñadores están muy solicitadas y queremos que tu experiencia de compra sea lo más agradable posible, es importante seguir estás indicaciones: Las primeras 280 personas de la cola recibirán una pulsera de control de unos de los 14 colores disponibles. Cada grupo de 20 personas recibirá una pulsera de un color distinto. El color determina cuando te toca pasar a la zona donde se encuentra la colección del diseñador. Cada grupo dispondrá de 10 minutos para comprar, mediando 5 minutos entre grupo. Las pulseras de control son sólo necesarias para comprar la colección de mujer y están pensadas para reducir el tiempo de cola y facilitar tus compras. Por seguridad podrán aumentarse el número de grupos por tienda. Si no te encuentras entre las 280 primeras personas de la cola, por supuesto tendrás la oportunidad de ver el resto de la colección o acceder a la tienda. Cuando todos los grupos hayan finalizado sus compras abriremos la zona restringida a todos nuestros clientes. Con el fin de que el mayor número de clientes posible tenga la oportunidad de comprar la colección de nuestro diseñador invitado, hemos establecido una limitación de compra de artículos por persona. Podrás comprar un solo artículo de cada tipo (accesorios, etc.) y una sola talla (calzado y prendas). Tu posición en la cola no garantiza el acceso a ningún artículo de la colección “The Very Best of Versace for H&M”
Aún así pese a todo reconoceré que daría lo que fuera por poder estar a las 6 de la mañana formando parte de esa cola ansiosa por hacerse con alguna de las codiciadas prendas. Pero por suerte o por desgracia a la 9 entro a trabajar así que lo veo complicado por no decir imposible.
Y mira que me fastidia porque así como las anteriores colaboraciones de la marca sueca como otros diseñadores como Stella McCartney, Victor&Rolf, Lanvin, Comes des Garçons, Matthew Willianson, Karl Lagerfeld, Jimmy Choo, Sonia Rykiel o Madonna, no despertaron en mi el más mínimo deseo de compra, la verdad es que la de Versace me ha robado el corazón y me encantaría poder incorporar algunas de sus prendas a mi armario pero me temo que me voy a quedar con las ganas…
Y es que puede decirse que la colección surgida de esta colaboración es la que más interés ha suscitado ante los fashionistas del mundo entero, quizás por la fidelidad de las prendas al estilo originario de la marca, realizada con los materiales, estampados y diseños característicos de la casa italiana que vistieron en las pasarelas de los años noventa top models como Claudia Schiffer, Christy Turlington o Naomi Campbell.
Los vestidos dorados y plateados elaborados en tejido de rejilla metálica, los botones dorados, los colores fuertes, el animal print, las grandes flores, los estampados paradisiacos, el cuero, las tachuelas y por su puesto la icónica imagen de Medusa, logo inconfundible de la marca son sin duda elementos que suponen un revival de las líneas de creación que inspiraron al gran maestro italiano Gianni Versace sus grandes colecciones de los años 90 y que ahora gracias a H&M unos cuantos afortunados van a poder añadir a su guardarropa.
Sin duda unas prendas de esas que hay que conservar durante toda la vida, porque además de moda, son símbolos del arte de un genio tristemente desaparecido.
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